Ingredientes:
Papas
1 tomate maduro
½ cebolla
Huevos (tantos como comensales)
Varias ramitas de perejil
Agua
Sal
1 manojo de cilantro
1 cucharadita de café de cominos en grano
½ cucharadita de café de pimentón dulce
3 ó 4 dientes de ajo
Colorante alimentario
Un puñado de arroz
Aceite de oliva
Preparación:
Ponemos en un caldero 1 litro y medio de agua, se le añade media cebolla, y un tomate (Le quitamos el pedúnculo al tomate y se le hace un corte) y tapamos.
Mientras se vaya guisando esto, vamos majando en un mortero los ajos, los cominos, el pimentón, la sal, el perejil y el aceite de oliva. Una vez machacado lo añadimos al caldero.
Pelamos y cortamos las papas al gusto, o bien a mitades o si son grandes en varios pedazos y añadimos al caldero y tapamos.
Lavamos bien el manojo de cilantro, escurrimos y amarramos bien, y lo añadimos al caldero. Poner un poco de colorante alimentario.
Cuando le quede poco a las papas para guisarse, cogemos un puñadito de arroz y lo añadimos al caldo. Cuando esté prácticamente todo guisado se le pones los huevos. Como en casa a mi hijo el mayor no le gusta los huevos, mi forma de ponerlos es la siguiente. Imagina que el caldero es un reloj, pues bien, abro un huevo y lo pongo a las doce, el otro a las nueve y el tercero a las tres, y esperamos que estén hechos. Esto lo hago para cuando mi hijo vaya a ponerse el plato, sabe que tiene que cogerlo por la parte de las seis, jajjaa. Espero que me entendáis.
El arroz lo pongo para que el almidón deje el caldo más “espesito”.
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